La Palma

En la parte Noroccidental del archipiélago de las Islas Canarias, se encuentra la isla de la Palma, también conocida como la Isla Bonita, por sus exuberantes bosques y extraordinarias bellezas naturales.
Tiene una superficie de 706 kilómetros cuadrados y una población aproximada de 85.000 habitantes, repartidos en 14 municipios.

Se dan en esta isla unas alturas considerables para un perímetro tan corto. Su altura máxima es el Roque de los Muchachos con 2.426 m., aunque casi toda la cordillera central de la isla sobrepasa los 2.000 metros.
La distancia desde Tenerife es de 85 kilómetros, mientras que desde la Península (Cádiz) es de 1.440 kilómetros.

Como el resto de las Canarias y demás archipiélagos que forman la Macaronesia, es de origen volcánico, distinguiéndose de todas las demás por el verdor de sus montes y la abundancia de agua, siendo La Palma la única isla canaria que tiene arroyos o pequeños ríos.


En cuanto a su gastronomía decir que el primer cultivo de exportación, llegado de la mano de los colonos flamencos, portugueses y andaluces que se establecieron a principios del siglo XVI, fue la caña de azúcar. Al mismo tiempo se plantaron las primeras vides cuyos frutos, al caer el monocultivo azucarero, irrumpieron con fuerza en las más nobles mesas europeas. 

Los afamados vinos palmeros pasaron a la inmortalidad en la literatura universal de la mano de William Shakespeare, Walter Scott, Lord Byron y Robert Stevenson, entre otros. Aún con el esplendor económico que produjeron vinos y azúcares, la realidad diaria de los habitantes de la isla era otra.

A principios del siglo XIX, el palmero Antonio Lemos Smalley la describe en Usos y costumbres de los aldeanos de esta Isla de La Palma: "Sus alimentos son en los ricos gofios, pescado y algunos días carne; y en los pobres el pan que hacen con harina de la raíz del helecho, que cavan, pican, secan y muelen, lo que suelen mezclar con salvado o afrechos de trigo, haciendo panes negros y correosos, pero de buen sabor; y los muy pobres nada le mezclan y lo llaman bollo estreme, que regularmente cocinanen un tostador,a lo que suelen agregarles mojos de mucha pimienta o alguna otra cosa que llaman conduto y viene a ser pescado seco, fruta pasada, etc.". 

La Palma, abierta a la emigración y a la inmigración, ha sido, y sigue siendo, receptiva con los usos y costumbres que trajeron los colonos y los emigrantes que a lo largo de los siglos se establecieron o regresaron. Postres, licores, frutas, frutos secos, carnes y pescados encontraron un buen hacer para el paladar de campesinos y nobles. 

Es conocida La Palma por sus mojos, existiendo dos variedades: mojo colorado y mojo verde. Para suavizarlos y no hacerlos tan picantes, en ocasiones se utiliza el pimiento conocido como morrón. Normalmente, los rojos se destinan a carnes y los verdes a pescado. Tienen reconocida fama los mojos hechos artesanalmente en el municipio de Tazacorte, donde incluso se acostumbra a llevar una ristra de pimienta roja seca colgada en la cadera del traje tradicional de la mujer. 

Los platos mas tradicionales  y  a  los que el viajero  tiene  mayor  acceso,  son  las sopas de  picadillo,  de  caldo de pollo con  trocitos  de  pan frito, huevos duros y carne desmenuzada, sin olvidar una hoja de hortelana (hierbabuena); los potajes de verduras, con todas las de la temporada, que puede llevar carne o no, con o sin gofio espolvoreado; los potajes de trigo, con ese cereal como base y algunas verduras; y las garbanzas, con carne de cerdo, vaca, pollo y una hoja de laurel. Como plato primero y único se hace el  escaldón de pescado.

La carne de cochino, o cerdo, acompañada de  mojo  colorado,  es  el segundo plato favorito de los palmeros (del primero,  las garbanzas). Se prepara en bistec en brasas de carbón vegetal y se adoba con diferentes salmorejos (salsas de ajo y orégano), o sola con sal gorda de las salinas de Fuencaliente, apreciadas por los naturalistas por ser ricas en yodo y minerales.  La carne se acompaña  con  papas  arrugadas.
Es muy popular el cochino sobre brasas,  una receta que llegó a  la isla desde Cuba.  Se  hace con un cochino  entero,  abierto en canal, lentamente durante  más de siete horas, a unos 30 centímetros sobre la brasa, mientras se va desangrando con pinchazos;  se sazona con salmorejo  y limón.  Otras  carnes, como las de conejo y cabrito, se encuentran en los restaurantes de la isla, preparados de diferentes formas, en salsas con almendras o fritos, además de la de cabra para segundo plato y también como segundo o entrante, el tradicional hígado en mojo colorado.

La repostería es el mayor tesoro de la gastronomía palmera. La más conocida golosina palmera es la rapadura. Tiene forma cónica y sus ingredientes principales son la miel de caña, gofio, azúcar, almendra, canela y limón; de ésta surgen otras variedades como rapaduras de leche, de chocolate, de coco y de huevo.

Los almendrados, pequeñas tortitas de pasta de almendra con azúcar y huevo, cocidas al horno; el bienmesabe, que lleva huevos, en la mayoría de los casos bizcocho, almendras tostadas molidas, azúcar y ralladura de limón; los marquesotes, bizcochos de harina de trigo, huevos y azúcar, cortados en forma de rombos, ensopados unos con un almíbar melado y cubiertos otros con claras a punto de nieve; el pan de leche, con harina y leche cuajada, azúcar, huevos, canela, ralladura de limón y un chorrito de vino; y el queso de almendra, con huevos, ralladuras de limón y canela, además de las almendras. La mayoría de los restaurantes incorporan en sus cartas postres de elaboración propia, no faltando a las ofertas clásicas el bienmesabe, tarta de limón, príncipe Alberto (chocolate, almendras y bizcocho), así como flanes o quesillos.

En cuanto a sus vinos, decir que dada la particular topografía de la isla, los viñedos se encuentran en laderas con pendientes pronunciadas, entre cotas de 200 a 1400 m. de altitud en las que se ha construido paredes de piedra seca. Actualmente se cultivan aproximadamente unas 1.627,1 ha.
Las características vitivinícolas de la Isla vienen diferenciadas según tres zonas:
Hoyo de Mazo: los vinos típicos son los tintos y blancos.
Fuencaliente: los vinos son en su mayor parte blancos, secos, dulces,... En esta zona destaca la elaboración de los Malvasías.
Zona norte: Es una zona de vegetación muy variada. Hay que resaltar en esta zona los "vinos de tea" que constituyen una verdadera joya enológica y denominados así por el sabor a resina que obtiene tras su fermentación en barricas de madera de tea (extraída del pino canario).
En la actualidad se comercializa el malvasía blanco seco, elaborado con uvas malvasía, de color amarillo ambarino, recomendado para aperitivos y postres y el malvasía dulce, vino por excelencia de postres, que se consigue con uvas de Los Llanos Negros de Fuencaliente y necesita madurez, sol cálido y cierta humedad.
Otra peculiaridad es el vino de tea, tinto y rosado, que ha sido trasegado por pipas o toneles de madera ateada del pino canario.
La isla cuenta con un Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Palma, que vela por el control y garantía de los caldos elaborados con uva palmera y hechos, criados y embotellados en la isla.

El aprovechamiento de los cañaverales es muy antiguo en el municipio de San Andrés y Sauces; a principios del siglo XVI ya ocupaban estas tierras, dejando el azúcar de antaño paso al ron. En 1883 se fundó la Destilería del Valle, que ha pervivido hasta mediados de los años noventa. Otra vieja destilería, que fabricaba Ron del Puerto, miel para rapaduras y sopas de miel (pan, miel y almendras) para el carnaval, cambió a partir de 1950 su marca por la de Ron La Aldea (procedente de La Aldea de San Nicolás de Tolentino, en Gran Canaria); es el que se comercializa actualmente como original palmero, con 40º de graduación. La caña dulce, se sigue cultivando en San Andrés y Sauces y en el término municipal de Tijarafe.
Aún se sigue originando ron en dos destilerías de la zona, como son Ron Aldea y Ron Espíndola.


Con aguardiente de caña, se elaboran los más variados licores. El municipio de Tazacorte se distingue por su licor de café, compuesto por aguardiente de caña, azúcar, café molido (que se deja en maceración un mínimo de 10 días) y agua. Otra variante, también a partir del café, es el licor que se hace con sus granos tostados. La mistela es, en La Palma, el licor obtenido de la cáscara de naranja del país. La imaginación y el gusto de los palmeros han conseguido diferentes recetas de este preparado en el que, además de la cáscara de la naranja, se utiliza limón, azúcar, canela, anís, nuez moscada y hierbas como la caña limón y la hierbaluisa. Licores que se van incorporando a la oferta, con recetas totalmente caseras, son, entre otros, los de nísperos y los de moras.

Los quesos se elaboran exclusivamente con leche de cabra: su sabor es agradable, suave y mantecoso. Se hacen artesanalmente: la leche recién ordeñada se corta con cuajo natural de cabrito. Los frescos y semicurados se consumen preferentemente ahumados, al contrario que los curados. Los palmeros gustan de saborear los dos primeros con corteza.
El Queso de la isla de La Palma es elaborado con leche entera de cabra. El queso palmero ha obtenido la Denominación de Origen siendo el segundo queso canario (después del majorero) en obtener dicha distinción.
Su versión más curada sirve para elaborar uno de los platos más sencillos y sugerentes de la gastronomía palmera: El queso con mojo, consiste en pasar por la plancha previamente calentada con un poco de aceite, el queso en forma da lascas hasta que coja un color dorado y bañado en mojo rojo si lo hacemos a la plancha o verde si lo hacemos a la brasa. Este plato va muy bien acompañado de un vino Negramoll de la tierra.


Y para terminar este breve recorrido por la isla y su deliciosa gastronomía, al fumador que le gusta culminar su comida recomendarles los puros palmeros.
El cigarro puro palmero es sinónimo de calidad. Algunos interesados pretenden aprovecharse de su buena fama, añadiéndole la denominación de palmeros a tabaco elaborado fuera de la isla. Para evitar el fraude se han arbitrado medidas, llevando los verdaderos puros de La Palma un sello oficial de garantía.