La Gomera de origen volcánico y de forma casi circular tiene una superficie de unos 378 km2, su cota altitudinal es el Alto de Garajonay con 1.487 metros alrededor de éste se extiende entre 3.986 hectáreas el Parque Nacional de Garajonay (declarado así en 1981) y posteriormente incluido como Patrimonio Mundial de la Humanidad. El Parque está formado en su mayoría por bosque de laurisilva, vegetación de árboles de hojas perennes que unido a la retención de humedad que traen los vientos aliseos hacen que exista un ecosistema único en su especie muy parecido al del Macizo de Anaga en Tenerife.
El Monte del Cedro está formado por un bosque de especies extinguidos en el Mediterráneo de la Era Terciaria y formado por especies como el laurel, viñátigo, tilos y aceviños y rodeados por helechos junto a muchas otras especies autóctonas de las Islas Canarias.
Otro lugar de sumo interés paisajístico, repleto de miradores es el Roque de Agando de 1.182 m. el cual destaca por su increíble belleza y La Zarcita de 1.234 m.
De todas las islas, la Gomera es una de las que mejor conserva sus tradiciones y costumbres populares, tanto culturales como el Silbo Gomero como folclóricas en el que se destaca el Baile del Tambor (un canto y una danza ancestral único en el mundo hispánico) y gastronómicas, como el potaje de berros, servido en platos de madera de aceviño o sabina.
El queso de la Gomera elaborado artesanalmente con la leche de tres razas de cabras prehispánicas, de estos quesos se crea un sabroso manjar, el almogrote, una salsa espesa picante al que se le añade además, aceite, ajos, sal, pimienta y en algunas ocasiones tomates para suavizar esta salsa que se usa para untar en pan o con las papas, negras o bonitas.
La miel de palma extraída su savia de la palmera es a través de un proceso de hervido y espesado, tradicional de la gastronomía gomera y usada en multitud de platos, elaboración de postres, cócteles, bebidas destacando el gomerón o simplemente acompañada por el gofio o el queso.